Soy argentina y
pertenezco a la patria grande que soñaron otros, mucho antes que yo. Soy
porteña, nostalgiosa que de chica vino a poblar el gran conurbano. En ese
entonces, era campo, quintas, casas construyéndose e inmigrantes recién llegados.
Así paso mi infancia entre patos, pavos, perros, gallinas y árboles frutales.
La vida era reunirse con amigos y perderse en el plantío mientras había sol. El
camino a la escuela era un sendero de tierra de varias cuadras.
Mi adolescencia
transcurrió leyendo a Marx y admirando al Che, en un país imaginario donde todo
era posible. Las calles se asfaltaron, volvió Perón al país y los militares mas
tarde sembraron el miedo. Algunos amigos perdí y otros están lejos, muy lejos,
desandando los pasos de sus padres volvieron a España o Italia y ya no
volvieron.
Mi vida prolija me llevo
a tener un esposo compañero y tres hijos preciosos que ya son hombres. Me gusta
la docencia y adoro hacer teatro. Me gusta escribir y lo hago hasta en este
grupo donde a nadie le gusta como lo hago. Después de todo que importa lo que
digan si yo soy feliz haciéndolo. Me gusta andar en bicicleta pero este ultimo
tiempo, por los apuros, no puedo bajarme del auto. Me gusta el viento en la
cara y la lluvia en tardes cálidas, cuando más que mojar acaricia.
Odio a los Félix que
cuando faltan dos acentos con dedo acusador, nos reta sin contemplaciones o los
Igancios que pregonan lo de ciudadano del mundo pero que no le interesa el
individuo en lo particular. Tal vez algún día logre quererlos como son y me
enorgullezca de su inteligencia y su riqueza de vocabulario, no se. Me gusta la
gente aunque a veces me cuesta comprenderla. Y comparto, hablo, escucho y sigo
deseando comprender hasta morir en el intento.
Éste último tiempo muero
intentando muchas cosas. Soy presidenta de una cooperadora escolar, de una
escuela inmensa que es todo mi orgullo; también fui vice presidenta de una
primaria y secretaria de una secundaria, siempre hablando de cooperadoras, donde
nada se gana, solo la gloria de haber pertenecido a ellas y haber logrado
ciertas mejoras edilicias o sociales, para su comunidad.
Actualmente pertenezco a
un sindicato docente y contra viento y marea lucho por obtener las cosas por
las que en ellos me involucre. Es difícil.
Y sobre todo hago lo que
me encanta hacer, teatro. En nada me destaco como buena, pero colaboro, hago,
escribo, actúo y todo lo hago con muchas ganas y poniendo el alma. algún día
dirán mis hijos, mi vieja no se destaco en grandes cosas en la vida, pero no se
puede negar que vivió buscando, haciendo y por sobre todo tratando de honrar la
vida.
Susana B.